Un día aburrido decidí escribir una,es una rima,al principio querí hacerla sobre un oso, no es gran cosa, pero es algo para empezar. Ahí va lo que escribí:
Aquél loro Boro
Ese animal, que era excepcional subió todos los peldaños aunque tenía más de 39 años. Era conocido ya que odiaba a los tacaños. Se llamaba ``el loro Boro´´. Era un loro al que yo añoro. Os voy a contar el fin de su historia, que no fue para nada escoria:
El loro Boro después de cantar en el coro, fue al foro.
Y pidió al Consejo que le salvase el pellejo.
A su novia la lora,
le había dado una pequeña mora.
Que no era gran cosa,
lo peor, es que era venenosa.
La lora murió, Boro lloró y la cogió,
con cuidado la metió en una fosa,
y sobre ella depositó una rosa.
¡¡De repente!! (y para asombro de la gente)
la lora abrió los ojos,
que, como siempre, los tenía rojos,
y dijo:
``Ahora que sé que me quieres,
y por encima de todas las loras me prefieres
me levanto´´
y por la sorpresa,
Boro murió de espanto.
Todo el consejo animal, incluido el chacal,
lloró en su funeral, y decían:
``Qué mala suerte, que se lo llevó la muerte´´
Le cubrieron con un manto
y se fué donde se va un santo.
Así es como acabó su historia,
que no fue para nada escoria.
Ya os contaré otro relato,
Aunque me lleve inventármelo un rato.
Y yo me voy.
Pero no hoy.
Espero que os haya gustado, pero yo soy más de relatos.